viernes, 28 de junio de 2013

Bicentenario Asamblea de 1813. Institucional

La Asamblea del Año XIII y la libertad de los iguales


A finales de 1812, en Buenos Aires recrudecían las luchas internas por darle una determinada orientación y forma política a las luchas iniciada con la Revolución de Mayo. Morenistas y saavedristas, patriotas y contrarrevolucionarios, eran algunos de los nombres que tomaban aquellas disputas. Moreno ya había caído en altamar y quien continuó sus pasos fue Bernardo de Monteagudo. Desde la Sociedad Patriótica, se oponía al entonces secretario del Primer Triunvirato, Bernardino Rivadavia. La demora en proclamar la independencia y en dar una constitución y un notorio centralismo, pusieron fin a la paciencia de los “morenistas”, que exigieron la conformación de un nuevo triunvirato. Éste se formó en octubre de 1812 y, finalmente, convocó a una asamblea general para el año siguiente.

La Asamblea General del año XIII se inauguró el 31 de enero y su propósito manifiesto era la emancipación y constitución del Estado de las provincias unidas. Se declaró soberana y asumió la representación de las provinias. Entre sus novedades, se encontró la ausencia del juramento de fidelidad a Fernando VII. Además, entre otros puntos, se destacaba el marcado “americanismo”, tal como se expresaba en el Juramento que los diputados convocados firmaron: “¿...prometen a la patria desempeñar fiel y exactamente los deberes del sublime cargo … promoviendo los derechos de la causa del país al bien y felicidad común de la América?”

La asamblea se distinguió por las prolongadas tensiones provocadas entre los “centralistas” y los “pactistas” (pronto federales), que en enero de 1814 encontraron un primer resultado: el nuevo gobierno del Directorio, que reemplazaba al Triunvirato. No obstante ello y el no poder votar una constitución, a lo largo del año, pudieron concretarse algunas obras legislativas de gran importancia: entre ellas, la acuñación de moneda nacional, el establecimiento del escudo e himno, la abolición de la Inquisición y las torturas, la supresión de los títulos de nobleza y la libertad de vientres.

Pero también se derogó la mita, la encomienda, el yanaconazgo y el servicio personal de los indios, bajo todo concepto y sin exceptuar el que prestaban a las iglesias o a sus párrocos. Esto ocurrió el 12 de marzo, reafirmando el decreto de la Junta Grande del 1º de septiembre de 1811, que establecía que los indios debían ser tenidos por hombres perfectamente libres y en igualdad de derechos. Para recordar la destacada votación de la Asamblea, acudimos a un fragmento del Manifiesto Inaugural del 31 de enero de 1813.
Fuente: Samuel W. Medrano, Las Constituciones de la República Argentina, Cultura Hispánica, Madrid, 1953.
"Si hubieramos de calcular los designios de la naturaleza por el resultado práctico de los sucesos humanos, sería preciso suponer que la esclavitud era el dogma más análogo a nuestro destino, y que él debía ser la única base de las primeras combinaciones de un legislador. Pero aunque el cuadro del universo no ofrece por todas partes, sino un grupo de esclavos envilecidos por la servidumbre, o acostumbrados ya a la tiranía: y aunque los esfuerzos de las almas libres, al fin sólo han servido de trofeos al despotismo, presentando en la historia de los pueblos una constante alternativa de gloria y degradación; sin embargo, la libertad existe en los decretos de la naturaleza, y por su origen es independiente de todas las vicisitudes de los siglos."
Asamblea del Año XIII
Fuente: www.elhistoriador.com.ar

Charla sobre el Bicentenario de la Asamblea del año 1813

31 de mayo de 2013

Como parte de las actividades del Cuarto Congreso Argentino de Cultura, el jueves 30 de mayo, a las 20, se llevó a cabo la charla sobre el "Bicentenario de la Asamblea del año 1813", con la participación de Juan Chico; Eleuterio Melián; Francisco Romero; y Araceli Bellotta, con la coordinación de la directora del Instituto de Cultura del Chaco, Silvia Robles.

Durante el encuentro, los disertantes debatieron sobre la importancia histórica de la Asamblea del año XIII y sus implicancias no sólo en relación con la Declaración de la Independecia en 1816, sino con el presente sociocultural y político de la Argentina.

  

Juan Chico, presidente de la Coordinadora de Comunicación Audiovisual Indígena Argentina, se refirió al contexto sociopolítico de 1813 en relación a las comunidades originarias que también fueron protagonistas de aquel momento de la historia del país. A su vez, dejó en claro la importancia por entender qué sucedió en esta parte del mundo a través de la historiografía: "Empezar a revisar y discutir los hechos que nos ha contado la historia es muy sano. Es tiempo de empezar a leer para entendernos a nosotros mismos".

Por su parte, Eleuterio Melián, agrónomo y profesor en ciencias jurídicas y contables, hizo hincapié en la evolución de los afrodescendientes y esclavos durante el proceso independentista, con el acercamiento hacia la abolición definitiva de la esclavitud, a través del principio jurídico de la Libertad de Vientre establecido a partir de la Asamblea del año XIII.

A su turno, Francisco Romero, escritor y profesor de letras, reflexionó sobre los lineamientos producidos por los distintos integrantes que llevaron a cabo la realidad política y social de 1813, entre ellos: Carlos María de Alvear; Gervasio Antonio Posadas; José de San Martín; Juan Ramón Balcarce; Vicente Lopez y Planes; Fray Cayetano Rodríguez; Tomás Antonio Valle; y Bernardo de Monteagudo, quienes, a través de la Asamblea, acordaron la supresión de cierto regímenes a los que estaban sometidos los esclavos, la eliminación de los títulos de nobleza, la abolición de los símbolos de la realeza española y de los métodos de tortura, la aprobación de distintivos patrios como la escarapela y el himno nacional argentino.

Para cerrar la charla, Araceli Bellotta, periodista, escritora, historiadora y actual directora del Museo Histórico Nacional, destacó la importancia de la historia como instrumento de conocimiento del hombre, y destacó: "la palabra es poderosa. A través de ella podemos nombrarnos y definirnos. El pueblo que puede nombrarse y definirse se levanta y crea realidad. Por eso hay quienes se oponen a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, porque no quieren escuchar nuevas voces, todas las voces". Para finalizar, sentenció: "hoy, a doscientos años de la Asamblea del año XIII, nos toca a nosotros tomar la posta y es nuestra obligación hacerlo, por los que se jugaron antes, en todas las etapas de nuestra historia, y por los que van a venir, porque es nuestro deber dejarles una Patria más justa, más libre y más soberana".

Bajo el lema "Políticas para el desarrollo local y regional en el nuevo milenio. Hacia una soberanía cultural de la Patria Grande", y organizado por la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, el Instituto de Cultural de Chaco, el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y el Consejo Federal de Cultura (CFC), el Cuatro Congreso Argentino de Cultura propone mesas de debates, conferencias y talleres de los que surgirán lineamientos para establecer, consolidar y profundizar políticas culturales de cara al futuro.

La Asamblea del Año XIII

El 31 de enero se inauguró La Asamblea General del año XIII con el propósito de emancipación y constitución del Estado de las provincias unidas. La abolición de la esclavitud, la igualdad indígena y la prohibición de torturas y tormentos son algunos de los principios fundamentales que nos legó.

Asamblea del Año XIII
En un contexto de luchas internas entre Morenistas y Saavedristas, patriotas y contrarrevolucionarios, luchas que buscaban darle una orientación y una forma política a lo iniciado en la Revolución de Mayo.

La demora en proclamar la independencia y en dar una constitución y un notorio centralismo, pusieron fin a la paciencia de los “morenistas”, que exigieron la conformación de un nuevo triunvirato. Éste se formó en octubre de 1812 y, finalmente, convocó a una asamblea general para el año siguiente.

La Asamblea General del año XIII se declaró soberana y asumió la representación de las provincias.

Entre sus novedades, se encontró la ausencia del juramento de fidelidad a Fernando VII. El Juramento que los diputados convocados firmaron marcaba el “americanismo”: “¿...prometen a la patria desempeñar fiel y exactamente los deberes del sublime cargo … promoviendo los derechos de la causa del país al bien y felicidad común de la América?”

Dicha asamblea pudo concretar algunas obras legislativas de gran importancia: entre ellas, la acuñación de moneda nacional, el establecimiento del escudo e himno, la abolición de la Inquisición y las torturas, la supresión de los títulos de nobleza y la libertad de vientres.

Pero también se derogó la mita, la encomienda, el yanaconazgo y el servicio personal de los indios, bajo todo concepto y sin exceptuar el que prestaban a las iglesias o a sus párrocos.

La Asamblea no pudo cumplir con el objetivo de dictar una Constitución pero fue un gran avances en materia de derechos sociales.


Fragmento del manifiesto inaugural de la Asamblea el 31 de enero de 1813:

"Si hubiéramos de calcular los designios de la naturaleza por el resultado práctico de los sucesos humanos, sería preciso suponer que la esclavitud era el dogma más análogo a nuestro destino, y que él debía ser la única base de las primeras combinaciones de un legislador. Pero aunque el cuadro del universo no ofrece por todas partes, sino un grupo de esclavos envilecidos por la servidumbre, o acostumbrados ya a la tiranía: y aunque los esfuerzos de las almas libres, al fin sólo han servido de trofeos al despotismo, presentando en la historia de los pueblos una constante alternativa de gloria y degradación; sin embargo, la libertad existe en los decretos de la naturaleza, y por su origen es independiente de todas las vicisitudes de los siglos."



Fuente: Argentina.ar

Hace 200 años, la Asamblea del Año XIII abolía todos los títulos nobiliarios


En la práctica, la supresión no afectó grandes intereses. Sólo hubo tres nobles en la región. Liniers, que ya había sido fusilado; el marqués de Yavi, que luchó junto a Güemes; y el austríaco barón Von Holmberg, también del lado criollo.

Por:
Sergio Di Nucci
Exactamente 200 años atrás, la Asamblea General Constituyente decretó la abolición de los títulos de nobleza en todo el territorio de las Provincias Unidas del Río de la Plata. En comparación con otras medidas radicales de la Asamblea del Año XIII, que acercaron la modernidad política y social a los habitantes de estas tierras, la supresión de los títulos nobiliarios provocó en comparación pocas acciones y reacciones. De las fachadas de algunas casas se borraron blasones y otras insignias, pero sólo hubo tres nobles que vieron abolidos sus títulos en todo el ex virreinato: Santiago de Liniers, nombrado "conde" de Buenos Aires pero ya fusilado para 1813, el barón Eduard Ladislaus Kaunitz von Holmberg, un militar austríaco que combatió junto a los criollos, y Juan José Feliciano Fernández Campero, marqués de Yavi, un marquesado que entonces abarcaba buena parte del norte argentino y el sur de Bolivia.
Según explicó a Tiempo Argentino Araceli Bellota, escritora, historiadora y flamante directora del Museo Histórico Nacional, "la Asamblea tenía como objetivo la Independencia. Por eso, las medidas que tomó muchas veces tenían que ver con entretener al pueblo con medidas progresistas pero sin demasiada aplicación, como esta de la abolición de los títulos nobiliarios. Bajo el poder de la Asamblea solo había tres nobles, aunque había más en otras zonas, en Perú, por ejemplo, que seguía bajo el poder español. Las escasas consecuencias de esta medida pueden compararse a lo que ocurrió con la tortura: aquí copiaron una resolución de las Cortes de Cádiz e introdujeron elementos que no se usaban acá, como el perrillo –una suerte de bozal–, pero se olvidaron de introducir el potro y el cepo –una estructura de madera que tenía un hueco en la cabeza y otro para sujetar las manos–. Tal es así que ante la disposición de la Asamblea de que se tenían que quemar en la plaza pública los elementos de tortura, lo que se quemó en la Plaza de la Victoria, hoy Plaza de Mayo, fue una silla, casi simbólicamente, porque en las sillas golpeaban a los prisioneros."
Otras medidas sí tuvieron mayor fuerza efectiva. Entre ellas, de gran importancia fue la libertad de vientres, que si no puso fin a la esclavitud significó que todos los hijos de esclavas ya nacieran libres. La Asamblea puso fin al tributo, la mita, el yanaconazgo y el servicio personal. Suprimió el tribunal de la Inquisición. Y también el mayorazgo, aquella institución que inmovilizaba el patrimonio territorial de una familia, que se transmitía indiviso. Con esta medida buscaban abolir el latifundismo, y dar un primer paso hacia la reforma agraria.  «



El Conde que fue virrey
La medida afectó a una de las mayores figuras políticas de la época: Santiago Antonio María de Liniers y Bremond, cuya vida llegó a un abrupto final cuando la Junta de Buenos Aires decidió fusilarlo en agosto de 1810 por su fidelidad en el Río de la Plata al monarca español. La fama militar de Liniers se debe a sus acciones durante las Invasiones Inglesas, por las que fue nombrado virrey del Río de la Plata entre 1807 y 1809 y en este último año, además, Conde de Buenos Aires.
Nacido en el seno de la nobleza francesa, Liniers había llegado a la Argentina con credenciales nobiliarias impecables: en Francia era a la vez caballero de San Luis, conde de Liniers y Señor de Grand-Breuil, La Vallée, Cran y Chaban de la Poussardière, y desde 1758, subrigadier de la marina de Francia.



Parón de Buenos Aires
El barón Eduardo de Holmberg nació en el imperio austríaco en 1778 y murió en Buenos Aires en octubre de 1853. Militar y botánico, llegó a la Argentina y combatió del lado de los criollos. Cursó sus estudios militares en Prusia entre 1794 y 1795 y sirvió durante las Guerras Napoleónicas en las tropas del ducado de Berg y posteriormente en las Guardias Valonas de España. Allí trabó amistad con José de San Martín, José Matías Zapiola y Carlos María de Alvear. Llegó al Río de la Plata en 1812 en la fragata inglesa George Canning, que repatriaba a los argentinos, atraído por la posibilidad de sumarse a la lucha por la Independencia. Se sumó de inmediato al Ejército del Norte, con el grado de teniente coronel, comandando la artillería del general Manuel Belgrano.


Marqués y Patriota
Juan José Feliciano Fernández Campero, también conocido como el Marqués de Yavi, nació en San Francisco de Yavi en 1777, dentro del marquesado que entonces incluía buena parte del norte argentino y del sur de Bolivia, hasta Chuquisaca. Además, fue Conde de Jujuy y Caballero de la orden de Calatrava.
En los comienzos de la Revolución de Mayo de 1810, se mantuvo neutral. Pero luego se unió a las fuerzas revolucionarias. Combatió bajo las órdenes de Martín Miguel de Güemes. El Marqués se encargó de la defensa de la Puna jujeña, al mando de unos 600 gauchos de la región a los que denominó "Ejército del Perú". Las tropas estaban abastecidas y armadas por el mismo marqués, quien no escatimó sus riquezas para la causa revolucionaria. Por su participación en la Batalla de Salta, le fue dado el grado de coronel del Ejército del Norte. Murió en Jamaica y sus restos fueron repatriados en 2010.

Asamblea del año XIII - Por Roberto Carnaghi.

Asamblea 1813 - Programas - Canal Encuentro

La Logia - Por Roberto Carnaghi.

Asamblea 1813 - Programas - Canal Encuentro

Asamblea - Por Roberto Carnaghi.

Asamblea 1813 - Programas - Canal Encuentro

Las 10 medidas más trascendentes de la Asamblea de 1813

1

Escudo Nacional  Argentino


En realidad, la Asamblea adoptó un sello, que luego sería elegido como Escudo Nacional. Además de las manos cruzadas, tiene una pica que sostiene el gorro frigio, un elemento exótico que identifica la ideología de quienes lo adoptaron. Completan el escudo campos azul y blanco rodeado de ramas de laureles, con el sol naciente asomando por arriba.

2

Himno Nacional Argentino


La Asamblea encargó la composición del himno a uno de sus diputados, Vicente López y Planes, quien leyó la letra en una de sus sesiones y fue aprobada en medio de grandes aplausos. La música la compuso el español Blas Parera.

 

3

Libertad de vientres


Fue declarada la libertad de los hijos de esclavas nacidos luego del 31 de enero de 1813.
  

4

Eliminó mayorazgos y títulos de nobleza


Se suprimieron los títulos de condes, barones y marqueses, mayorazgos, escudos de armas, símbolos y distintivos de nobleza en las fachadas de las casas. Se entendía por mayorazgo la institución que inmovilizaba el patrimonio territorial de una familia, el que se transmitía indiviso. Esta medida buscaba abolir el latifundismo.

5

Libró a los indígenas del pago de tributo


Se puso fin a los tributos pagados por los indígenas: encomiendas, mitas y yanaconazgos.

6

Moneda nacional


Se mandaron acuñar monedas de oro y de plata con el sello de la Asamblea, luego el escudo, en el anverso –sustituyendo las efigies de los monarcas- y el sol en el reverso, con las inscripciones “En unión y libertad” y “Provincias del Río de la Plata” respectivamente.

7

Abolió la Inquisición y la tortura


Se decidió terminar con las prácticas de tormento para hacer confesar a los delincuentes o presuntos delicuentes. Se solían usar  esposas, calabozos especiales y los perrillos, especie de mordazas que mantenían cerrada la boca. Posteriormente se suprimieron los azotes a los niños de las escuelas. A su vez, se suprimió la jurisdicción de la Inquisición de Lima sobre nuestro territorio. Esto significó la independencia de las Provincias Unidas de toda autoridad eclesiástica que existiera fuera de su territorio, es decir, en España.  


8

Fin al tráfico de esclavos


En consonancia con la libertad de vientres, se declaró libres a “los esclavos que de cualquier modo se introduzcan desde ese día en adelante, por el solo hecho de pisar el territorio de las Provincias Unidas”.

9

25 de mayo como fiesta patria


Fue declarada fiesta cívica, pero no nacional, porque todavía existía indecisión en cuanto a la declaración de la independencia.

10

Creó el Directorio


Significó la transformación del Poder Ejecutivo, que de colegiado se hizo unipersonal, carácter que conserva hasta nuestros días.

Camino hacia la Independencia

Convocada por el Segundo Triunvirato, que había asumido el poder en 1812 gracias a la presión ejercida por los regimientos de San Martín y Ortiz de Ocampo, funcionó en el edificio del Real Consulado, en la calle San Martín entre Bartolomé Mitre y Perón, donde luego se levantaría la casa Central del Banco de la Provincia de Buenos Aires. Su propósito era proclamar la independencia y redactar una Constitución, Si bien no logró esos cometidos, dictó medidas históricas, que allanaron el camino independentista. Aquí, una lista con las más sobresalientes.

Efemérides: La Asamblea del Año XIII (31 de enero de 1813) - Canal Encue...

martes, 25 de junio de 2013

Asamblea General Constituyente de 1813

El último día del mes de enero de 1813 inició sus sesiones la Asamblea General Constituyente -convocadas por el Triunvirato el año anterior- con dos objetivos muy claros: declarar la independencia y dictar una constitución para el estado naciente.
Esta Asamblea despertó muchas expectativas, y aunque algunos dudaban de sus alcances y representatividad, las provincias del interior enviaron sus diputados a la misma.José Gervasio de Artigas, aunque se manifestaba descontento con la política localista de Buenos Aires vio en la Asamblea la posibilidad de darle una nueva estructura políitica al país.
A diferencia de lo que sucedido con los órganos de gobierno anteriormente,  los miembros de la Asamblea no juraron fidelidad al rey Fernando VII de España y ésta declaró soberana, las derrotas sufridas por el Ejército del Norte, en Vilcapugio y Ayohuma, empeñado en la lucha contra las fuerzas realistas enviadas desde el Virreinato del Perú complicaron la situación interna, el avance realista sobre territorio argentino era una posibilidad cercana, que ponía en peligro la causa de la revolución.